LARRY: You enjoy sucking him off.
ANNA: Yes!
LARRY: You like his cock.
ANNA: I love his cock!
LARRY: You like him cumming in your face.
ANNA: Yes!
LARRY: What does it taste like?
ANNA: It tastes like you but sweeter!
LARRY: That's the spirit. Thank you. Thank you for your honesty. Now fuck off and die�
Le pregunte si aquel ranchero que me fulminaba con la mirada hab�a tendi� que ver con ella, y me pregunt� que para qu� quer�a saber, yo le dije -sin quitar mi vista del ranchero- que por que soy muy curioso y que todo lo relativo a ella me interesaba. Acarici� mi mejilla y suavemente me hizo volver la cara, me dijo que no ten�a importancia, que solo el futuro era importante, me bes� y a jalones me alej� de ah�.
El ranchero era guapo. Alguna vez, antes de saber que hab�a sido novio de G, nos cruzamos en la plaza o en alguna fiesta. Lo que llamaba inmediatamente la atenci�n no eran sus 1.85 de estatura ni su envidiable cuerpo -producto de a�os de trabajo en el rancho- sino sus ojos. Aunque en el rancho los ojos de color son comunes -gracias a generaciones de inmigrantes- dudo que un azul como el que pose�an los del ranchero sean comunes en lugar alguno. Nunca lo escuche hablar, pero me imagine su voz muchas, much�simas veces.
Obviamente era de los solteros m�s solicitados de la regi�n, por lo que no me extra�o que hubiese sido novio de una de las mujeres m�s bonitas, si no la m�s bonita, de ese lugar: G
De las mujeres que han tenido la mala fortuna de andar conmigo G es definitivamente la m�s guapa y el punto de referencia a partir del cual valoro la belleza o fealdad de las mujeres que conozco. Todo en ella era hermoso. Cejas pobladas, pesta�as gruesas y largas, piel blanca, ojos intensos, grandes, de un negro indescriptible y un brillo deslumbrante. Era alta (1.75) y admirablemente bien proporcionada. Estaba claro que solo andaba conmigo por que yo era el medico del pueblo�
Por la raz�n que fuera, enga��ndome o no, estaba yo total y absolutamente loco por ella, al grado de que a mis 21 a�os pensaba pedirle que se casara conmigo�y supongo que ella, de una extra�a forma lo intu�a y la hacia portarse conmigo como si me amara (lo que complementaba con unos 100 �te amo� al d�a). Yo quer�a creerle.
Despu�s de hacer el amor (con ella no era eufemismo) le volv� a preguntar por su relaci�n con el ranchero. �Lo que no es en tu a�o no te hace da�o� fue su respuesta a lo que yo replique con un infantil �la sinceridad es lo mas importante de una relaci�n�. Ella remato con un �No te voy a decir, no tiene caso� e intento besarme. Obviamente yo, indignado y trompudo le di la espalda y fing� dormir�lamentablemente en una pareja de menos de 25, eso nunca falla y menos cuando alguien cree quererte de verdad� puso su mano en mi espalda y comenz� a contarme�
Me cont� de forma escueta como lo conoci�, pero yo le ped�a detalles: en donde, con quien estaba ella, como estaba vestido el, lo que sinti� al verlo por primera vez, lo que le gustaba de el y lo que a el le gustaba de ella, etc. Cada vez que la ve�a reticente a darme una respuesta yo hacia un amago de enojo y terminaba por decirme lo que yo quer�a saber. Esto se hizo mas frecuente cuando le pregunt� si se hab�a acostado con �l.
Me dijo que su primera vez hab�a sido con �l y que lo hab�an hecho en su camioneta. A petici�n m�a (exigencia a estas alturas) me dijo que le dio sexo oral, que ella lo hab�a montado, que en la caja de la Lobo la puso de rodillas y la penetro por atr�s, me dijo cuantas veces y al final la presione al limite para que me confesara que le hab�a fascinado como se la cogio�la pregunta clim�tica ��Lo hace mejor que yo? no me la contesto�los sollozos no la dejaban hablar. La abrace, le ped� perd�n y me llene la boca de sus lagrimas, se quedo dormida sobre mi pecho. Pero yo no dorm�pues cada vez que cerraba los ojos los ve�a: dos cuerpos perfectos sudorosos haciendo el amor furiosamente en la cabina de una camioneta, ella montando al ranchero, gimiendo y gritando como apenas hace unos minutos lo hiciera conmigo. Prefer� no dormir. Decid� no volver a verla�
Los argumentos que utilice para terminar con ella eran irrefutables. Yo aun tengo una carrera que terminar - le dije - apenas estoy en mi servicio social y quiero hacer una especialidad, no podr�a mantenernos, y tu solo terminaste la secundaria, ser� imposible acoplarnos; Nunca te acostumbraras a vivir en una ciudad; Estar�s muy lejos de tu mama y tus hermanitas. Le propuse que dej�ramos de vernos un tiempo pues la gente de la comunidad comenzaba a murmurar y me podr�an reportar�Pero ella no era tonta.
Recib� la carta cuando ella ten�a una semana de haberse ido a los EEUU. Eran unas l�neas llenas de verdadera desilusi�n -yo tambi�n estaba desilusionado- Record� la posdata mientras ve�a Closer, dec�a: �Por que tuviste que preguntar?
�Qu� necesidad ten�as de contestar G? �lo arruinaste todo
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